Preste atención a las señales
Al evaluar si usted está cerca de sentirse abrumado, pregúntese:
- ¿Tiene problemas para concentrarse en decisiones pequeñas o preguntas simples?
- ¿Se ha encontrado a punto de cometer pequeños errores en las cosas que normalmente hace con facilidad?
- ¿Se ha dado cuenta de que está atrapado en un lugar, olvidando lo que estaba a punto de decir o hacer?
- ¿No se da cuenta o tiene menos tolerancia hacia los errores o necesidades de otras personas?
- ¿Se ha dado cuenta de que se siente menos conectado con las personas y las cosas que le rodean y con más frecuencia desearía poder “alejarse de todo”?
Es normal experimentar todo lo anterior en alguna ocasión. La pregunta que debes hacerse es si está experimentando esto con mayor frecuencia o intensidad.
Puede tomar algunos días u ocasiones comenzar a notar las señales. Comience por ser más consciente de lo que está sucediendo a su alrededor, cómo se siente y cómo se está desempeñando. Al buscar sus señales personales de que se siente abrumado, usted puede mantenerse un paso por delante del estrés y volver al camino del éxito.
Un asunto individual
Hay muchas razones por las que la gente se siente abrumada. Nuestra composición personal, incluida la personalidad, la tenacidad emocional y la biología, nos posiciona para que nos veamos afectados de manera diferente por los factores que causan el estrés y luego por el estrés mismo. Es posible que haya circunstancias personales de su pasado, incluidas las experiencias de la infancia o las circunstancias actuales, que contribuyan a tener más o menos capacidad para controlar su salud física y emocional. De hecho, ciertas personas pueden tener mayor capacidad de recuperación incorporada en su ADN, que cuando se combina con su nivel de apoyo familiar y comunitario puede contribuir a una mayor capacidad para manejar el estrés.
Busque las palabras “estrés” y “tenacidad” y encontrará muchos artículos académicos que analizan cómo reaccionan el cerebro y el cuerpo al estrés, y cómo reaccionan y se recuperan los diferentes individuos de manera diferente según los diversos factores. Esta es la misma historia que aprendemos cuando leemos sobre el impacto que el ejercicio, la dieta y el estilo de vida tienen en el peso corporal.
Algún día, tendremos una mejor ciencia que nos permitirá identificar nuestros propios factores de estrés y tenacidad individuales. Por ahora, sin embargo, tenemos que aprender a entender nuestros propios desencadenantes. Afortunadamente, hay algunos factores desencadenantes comunes que podemos buscar al tratar de comprender nuestras propias reacciones y respuestas al estrés y los desafíos de la vida.
Identifique las señales
A medida que llega al punto de sentirse abrumado, sus emociones y pensamientos negativos pueden hacer que su desempeño en el trabajo y en el hogar sufra notoriamente. Cuando se siente abrumado, es posible que cometa errores frecuentes y errores de juicio, incluso arremetiendo contra otros o alejándose de personas y actividades para las que anteriormente encontró tiempo.
La mayoría de las personas estarían de acuerdo en que este no es un lugar al que elegirían ir, aunque a menudo sí lo hacen, porque no se toman el tiempo para aprender a reconocer y, lo que es igual de importante, responder a las primeras señales. Una vez que llegamos al punto de estar abrumados, puede costar mucho trabajo volver a la normalidad. Sin embargo, si usted puede tomar más conciencia de las señales iniciales, puede mejorar sus probabilidades de alejarse del borde del abismo.
Además, tómese el tiempo para prestar más atención a lo que expresan quienes le rodean acerca su desempeño. Es posible que no le digan directamente, sino de manera sutil, preguntándole si pueden ayudarlo y llamando la atención hacia sus errores. Es posible que esta información no solo provenga de personas que desean su bien, sino también de personas a las que usted no partidarios o aliados de confianza. Sin embargo, a menudo hay algo de verdad incluso en lo que le comunican aquellos que no tienen las mejores intenciones.
Sus señales variarán ligeramente, y lo que funciona para usted puede diferir con lo que funciona para otra persona. Tómese el tiempo para aprender sus propias señales en su búsqueda para evitar sentirse abrumado.
Preste atención a las señales
Al evaluar si usted está cerca de sentirse abrumado, pregúntese:
- ¿Tiene problemas para concentrarse en decisiones pequeñas o preguntas simples?
- ¿Se ha encontrado a punto de cometer pequeños errores en las cosas que normalmente hace con facilidad?
- ¿Se ha dado cuenta de que está atrapado en un lugar, olvidando lo que estaba a punto de decir o hacer?
- ¿No se da cuenta o tiene menos tolerancia hacia los errores o necesidades de otras personas?
- ¿Se ha dado cuenta de que se siente menos conectado con las personas y las cosas que le rodean y con más frecuencia desearía poder “alejarse de todo”?
Es normal experimentar todo lo anterior en alguna ocasión. La pregunta que debes hacerse es si está experimentando esto con mayor frecuencia o intensidad.
Puede tomar algunos días u ocasiones comenzar a notar las señales. Comience por ser más consciente de lo que está sucediendo a su alrededor, cómo se siente y cómo se está desempeñando. Al buscar sus señales personales de que se siente abrumado, usted puede mantenerse un paso por delante del estrés y volver al camino del éxito.